lunes, 24 de julio de 2017

El charas de la India

Muchos fumadores de la península han empezado consumiendo derivados de cannabis, conocido como hachís, vista la posición geográfica de España, casi privilegiada ya que se acerca mucho a las costas de Marruecos, y desde allí entran bastante productos típicos del país africano.

Marruecos tiene siglos de historia de hashish (hachis) donde podremos hasta encontrar pueblos enteros que viven del cannabis y de sus productos, estas zonas del país, gozan de un limbo legal, donde se sabe que se cultiva aunque no esté permitido, de hecho, podremos encontrarnos varios policías en la ruta de vuelta hacia la ciudad.

Otro país que puede enseñar con orgullo sus productos cannabicos, es la India, goza de condiciones de clima que nadie más tiene en el mundo, con sus valles a la tímida altura de 2895m. sobre el nivel del mar, Malana se encuentra en una zona no muy cómoda, hay que pasar por uno de los sitios más elevados de la cordillera del himalaya, a 3660 metros de altura, para luego bajas 1000 metros quedándonos en la zona de Malana. La conformación de la tierra que aporta ciertos nutrientes, el aire limpia y pura, sin contaminación alguna, al igual que el agua que usan, proporcionan las condiciones perfectas para el cultivo del cannabis, sobre todo variedades que sean indicas, aunque muy conocidas son las variedades sativas del país, que tienen un sabor muy especiado, con un efecto muy activante y lúcido, sin dejar rastro de cansancio corporal, todo lo contrario de las indicas y sus productos tan conocidos a nivel mundial.

Otra zona muy conocida a nivel mundial está muy cerca de Malana, y está cerca del río Parbati, allí es donde podremos encontrar el charas de las sativas más activas y especiadas de la zona, llegando al final del río, pasando por Bhuntar, podremos volver a subir hasta Manali, a 1898 metros de altura, con un nombre muy parecido a la primera zona, se pasan unos cuantos km entre ellos, pero siguen teniendo uno de los mejores hashis del mundo. Solo en la zona podremos encontrarnos con casi 50 templos, en Manikaran, ciudad de la zona.
En todo el país, casi grande como un continente, podremos encontrar varias zonas donde podremos encontrar plantas de cannabis de manera natural, tal vez a lado de alguna carretera, o yendo por algún bosque podremos encontrarlas, ahora, no hagáis los graciosos usando esta planta en público, porque a menos que estéis en Goa, prepararos a “comprar” vuestra libertad dependiendo lo que os pide el policía de turno, el turista allí está bien visto mientras gasta dinero, si no, se le encuentra la manera de aliviar el peso de sus carteras.

Hay dos zonas en especial para encontrar el charas, antes de desvelar esta informacion, hay que explicar que el charas es un derivado del cannabis, se suelen usar niños o mujeres para la recolecta, el motivo está en el tamaño de sus dedos, al ser más pequeños, generalmente, que las manos de un hombre, pueden recoger más resina que se encuentra hasta en las flores más pequeños o prietos tantos que no entra ni la luz, pues esos dedos tan pequeños se llenan de resina de la planta, aún viva, y en un segundo momento se retira esta resina de las manos de la gente, usando un cuchillo caliente o frotando las manos entre si, haciendo pequeños churritos de resina de cannabis.

El color suele ser negro, oscuro, a veces con tonalidades rojizas, su consistencia suele ser bastante compacta, a la hora de usarlo no se deshace al igual que un hachís marroquí, sino que se abre totalmente sin necesidad de calor, casi vuelve a ser polvo, sobretodo si ya lleva hecho un par de años, en caso esté fresco, recién hecho, que lleve pocos meses, su consistencia seguirá siendo compacta pero sí más maleable, suave, como si fuera más plastilina, difícilmente llegan en Europa los frescos, más fácil será encontrar los secos.

En Amsterdam es muy conocido el Malana Cream, producto de la zona que se hizo famoso con los chicos del Strain Hunter, hasta el momento era un producto que conocían sólo los veteranos del cannabis y de sus productos. Esta comunidad se creó  con la llegada de Alejandro el Grande, desde Grecia llegó a la zona durante su campaña de conquista de la India, en el 326 A. C. una de las marcas de su paso es el sistema judicial que tienen en la India, muy parecido al griego clásico.

Toda esta zona del país goza y vive gracias a esta planta, poco más crece en la zona menos de cannabis, el resto son árboles sin uso alimenticio, así que, solo en 2016, invirtieron 240 hectáreas para cultivar cannabis y poder así preparar un total de 12000 kg de charas, algo que por lo visto se estuvo haciendo hasta antes de la creación del estado India, así que muchos policías de la zona, entienden que esta planta hace parte no solo del país, sino de la cultura y de las tradiciones de la zona, legalmente solo quien hace parte a una determinada rama del hinduismo, puede usar el charas sin problemas legales, en caso contrario, ¡1kg de charas se puede convertir en 10 años de cárcel en la India! ¡Cuidado!

jueves, 20 de julio de 2017

África y su desarrollo cannábico

África siempre ha sido un continente muy dividido, o más bien, repartido y saqueado, y fue limitado en su desarrollo económico a pesar de sus enormes riquezas. Entre todos los sectores de trabajo que puede alcanzar, hay uno en especial que se está moviendo y revolucionando en cierto sentido, el sector cannábico, con su tren de dinero, ha parado en África, por ser más precisos, en el sur del continente.


En todo el continente, salvo 3 países, podemos encontrar leyes muy duras y represivas hacia esta planta, pero, el 28 de Junio, en la última reunión de la cámara de comercio, Zimbabwe hizo un gran paso hacia la regularización del cannabis medicinal, asociándose a empresas Canadienses. Obert Mpofu, primer ministro del país africano, comenta como han recibido varias propuestas sobre el cultivo de cannabis medicinal, pero la que más llamó su atención, fue por una empresa Canadiense, que hace parte de un grupo de empresas que se dedican al comercio y a la producción de cannabis medicinal, es de cultivar en una zona cercana a las Victoria Falls, Harare y Bulawayo, hectáreas de cannabis medicinal. Añade que según el, la legalización del cannabis medicinal, no sería un problema, porque funciona mejor que la morfina y sin efectos secundarios.

Al momento, el país, comparte leyes tan estrictas, al igual que sus vecinos Sudáfrica, Botsuana y Mozambique, podríamos ir a la cárcel si nos pararan con poca cantidad de marihuana, menos el Suazilandia, país cercano a Zimbabwue, donde es permitido el uso y el cultivo de cannabis en todas sus formas.
Podemos recordar como un hombre, en 2015, fue hallado en su casa cultivando cannabis para tratar un raro trastorno de huesos, aun así cumplió 12 meses de prisión de acuerdo con las leyes del momento en el país.


Con esa operación se ayudarán mutuamente los 2 países, visto que Canadá, en lo que va de año, ya concedió 50 licencias a igual empresas que trabajan en el sector cannábico medicinal, dándole permiso de poder, legalmente, vender pasteles, bebidas o comida a base de cannabis, flores u hojas frescas o secas, para el uso que ellos quieran dar siempre y cuando seamos acompañados por una autorización medica. En Canadá las inspecciones sobre los cultivos son mucho más frecuentes, y a veces, por papeleos, pueden retrasar entregas de material, de esta forma, las empresas Canadienses podrán seguir produciendo sin el incordio de un control policial con consecuente retraso en las entregas a sus pacientes mientras que Zimbabwue podrá reducir la influencia que hay de las asociaciones mafiosas que operan en el sector del narcotráfico, redireccionando así estos ingresos hacia las arcas del estado.

lunes, 10 de julio de 2017

Fumando Hortensias

Cuando estamos rascando los botes de cristal, y tenemos el grinder tan limpio que parece nuevo, cuando ya hemos terminado todo lo que tenemos en casa posible para fumar, y aun así no podemos parar de pensar a las ganas que tenemos de fumarnos uno…bien, NO fuméis hortensias!!
Las hortensias son flores que se adaptan bastante bien a muchos climas, son plantas ornamentales que acondicionan nuestra casa haciéndola parecer más bonita y dándole un toque de perfume que nunca está de más. A parte eso...hay gente que le encontró nueva función a esta planta, según ellos es perfecta para sustituir al cannabis, no tanto por el sabor, y menos por el aspecto, quizás en el color se le parece pero…quien busca el efecto si o si, ¡¡lo encontrará con las hortensias!! Hay quien dice que su efecto es muy parecido a cierta variedad de cannabis, y el sabor también, nosotros, por vuestra salud, no os lo recomendamos, y aquí os explicaremos el porqué.

Al quemar la hortensia, entre los varios componentes que pueda liberar la planta durante su combustión, libera en el aire HCN (Cianuro de Hidrogeno). A los que les gustaban las horas de historia en clase, se acordaran que esto era uno de los componentes del gas que usaban los nazis en los campos de concentración. Este tipo de gas, ya demostrado en los años 40, puede provocar hasta la muerte en caso de exceso, en pocas dosis puede provocar mareos, confusión mental, y hasta aquí alguien puede que lo haya sufrido en algún mal viaje, pero sin pasar por nauseas, o alteración a la respiración celular, cosa que puede provocar convulsiones y pérdida de conocimiento.
Esta moda, ya lleva unos años, sobre todo en Alemania y Francia, los jóvenes, se ve por el elevado coste de la marihuana en sus países, empezaron a usar la hortensia como sustituto, posiblemente sin saber que puede causar ciertos efectos adversos importantes. El HCN es una sustancia volátil, cuando se presenta en liquido es muy parecido al agua, transparente, evapora a los 26º. Ojo!
Hay muchas plantas que tienen efectos psicotrópicos y son fáciles de encontrar, pero no todas tienen cannabinoides o alcaloides compatibles con nuestro organismo, a veces, las plantas, pueden darnos este efecto también por envenenamiento causándonos, si no la muerte, alguna mala experiencia suficiente como para no repetirla ni recomendarla.

miércoles, 5 de julio de 2017

Tipos de genéticas cannabicas

Las plantas de marihuana habitan nuestro planeta desde hace miles de años, como cualquier otro ser vivo, han sabido adaptarse a los climas de su zona autóctona, mostrando una evolución totalmente diferente a la mostrada en otros rincones del planeta. Esto ha causado que según el rincón del mundo, podamos encontrar genéticas totalmente diferentes, que muestran sabores, efectos y demás características totalmente diferentes.

Según la evolución de la planta la introduciremos en uno de los siguientes subgrupos:

Índicas:


Estas plantas reciben su nombre debido a que gran parte proceden de la India, aunque podemos encontrar índicas de gran pureza y potencial repartidas por todo Asia Central, Asia Occidental o el norte de África, entre otros. Se suelen reconocer por su estructura compacta, ya que suelen contar con un tronco central gordo y duro, además de una distancia entre nudos muy baja. Sus cogollos destacan por contar con una gran densidad, lo que generalmente le aporta una debilidad a los hongos, por lo que se recomiendan exclusivamente para climas cálidos o medios. Generalmente se asocian con un efecto relajante, aunque estudios más recientes demuestran que tiene más que ver el ratio de cannabinoides.

Sativas:


Estas variedades suelen destacar por mostrar unos niveles de THC muy elevados, lo que les aporta un efecto psicoactivo, creativo o estimulante. Cuentan con una floración más larga, lo que le da más tiempo a madurar a la planta, lo que les aporta una gama más amplia de matices a su sabor. Estas variedades suelen desarrollarse en zonas con una humedad muy alta, como en bosques tropicales y subtropicales, por lo que sus cogollos son más espigados y abiertos. Además suelen crecer en zonas donde la luz no les llega directamente, ya que crecen entre frondosos árboles, motivo por el que una de sus características es un crecimiento constante y espigado.

Las genéticas mostradas a continuación son las desarrolladas por el ser humano, a base de realizar cruces en busca de la genética perfecta:

Híbridos:


Son las plantas más cultivadas en la actualidad, ya que han sido desarrolladas a través de cruces entre índicas y sativas, seleccionando los fenotipos que mejores características mostraban. Podemos encontrar sativas de floración rápida, índicas especiales para zonas frías y húmedas, o incluso genéticas que no cuentan con efecto psicoactivo pero sí con altas propiedades medicinales. Gracias a estas genéticas las posibilidades para el cultivador son infinitas,


Autoflorecientes:


Estas variedades están causando una auténtica revolución en los cultivadores de todo el mundo, ya que cuentan con un ciclo de vida especialmente corto y comienzan a florecer independientemente del periodo lumínico. Proceden de la variedad Ruderalis, una característica genética autóctona de las montañas de Siberia, que durante generaciones se ha adaptado al duro clima de su área, consiguiendo llegar a florecer aunque las horas de luz sean mínimas o las temperaturas demasiado extremas. Esta genética se ha cruzado con las semillas clásicas, para hacer nacer lo que hoy en día conocemos como autoflorecientes. En un principio las autoflorecientes ofrecían escasas producciones con un efecto mínimo, ya que la estructura era muy compacta y los niveles de THC de la Ruderalis son del 0%, características que sus descendientes heredaban. A día de hoy encontramos autoflorecientes con mucho trabajo a sus espaldas, e incluso bancos que trabajan exclusivamente autos, que ofrecen variedades con unos niveles de THC muy elevados y cosechas que sorprenden a sus cultivadores.